No sabía si era un espejismo, nunca supe si alguna vez fue real.
Durante el tiempo lo sufrí como una huérfana.
Pensé que jamás podría despertar a la realidad.
Tuve miedo.
Nuestro sexo era inigualable, era poesía.
¿Acaso eso no era suficiente?
Siempre me pregunté cual era la clave para hacerlo feliz, nunca la descifré.
Entonces tome toda su miel venenosa.
Pasaron casi 8.640 horas de desencuentros y desengaños.
Sí, hay algo de vos que no se quiere ir de mí….
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